Principales Enfermedades Infecciosas Víricas en equinos

Las enfermedades infecciosas se encuentran muy presentes en la clínica equina. En la mayoría, la tasa de mortalidad es bastante alta y, en caso de curación, pueden quedar secuelas para el resto de la vida del animal.

Es por ello por lo que la prevención de éstas se convierte en un punto muy importante del manejo del caballo. Un buen plan de vacunación y unas medidas sanitarias correctas son esenciales para que no se den este tipo de enfermedades.

¿QUÉ ES UNA ENFERMEDAD INFECCIOSA?

Se define infección como la penetración, asentamiento y multiplicación de un agente infeccioso en un organismo superior. Consideramos que un agente infeccioso puede ser de origen bacteriano, fúngico (hongos) o vírico.

La enfermedad infecciosa es una consecuencia de la infección. Se dan cuando aparecen trastornos, lesiones y alteraciones en el organismo del animal afectado.

Estas enfermedades pueden ser contagiosas o no. Hay que tener en cuenta que todas las patologías contagiosas son infecciosas, pero no todas las infecciosas son contagiosas.

Esto último es muy importante ya que dependiendo de si la enfermedad pasa de un animal a otro tendremos que separar al animal infectado del resto, y tomar ciertas medidas especiales para limitar el posible contagio.

En el caballo podemos encontrar enfermedades infecciosas provocadas por virus. Entre ellas se encuentran la Gripe Equina, el Herpesvirus Equino y la Fiebre del Nilo Occidental.

GRIPE EQUINA

La Gripe Equina es una enfermedad muy común del sistema respiratorio del caballo. El responsable de la infección es un virus altamente contagioso que se puede contraer por los estornudos y secreciones o por encontrarse el animal en un ambiente contaminado.

El periodo de incubación de la enfermedad varía de 1 a 3 días. Tras estos días comienzan a aparecer lo síntomas. Es por ello que la enfermedad se propaga rápidamente.

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Los signos clínicos clásicos asociados con esta enfermedad se dan de forma repentina. Aparecen en forma de fiebre muy alta (hasta 41ºC), tos que puede durar varias semanas, secreción nasal serosa (líquida y clara) y, a veces, una hinchazón leve de los ganglios submandibulares.

Además, debido a la infección por el virus, se puede producir también una infección secundaria por bacterias. Así, esta infección bacteriana puede dar lugar a una neumonía que puede convertirse en una patología muy grave si no se trata a tiempo.

Esta neumonía hará que la mucosidad pase de serosa a un estado más denso.

En la población equina, la gripe se diagnostica con mayor frecuencia en caballos no vacunados y en animales jóvenes (entre uno y cinco años de edad) especialmente aquellos que frecuentan áreas con grandes grupos de caballos que se encuentran de paso (hipódromos, centros de concurso)

Los caballos más viejos también pueden infectarse, pero generalmente experimentan una enfermedad más leve.

Prevención:

Unas buenas medidas de manejo son esenciales. Los caballos que llegan nuevos o de viaje a una explotación deben mantenerse en cuarentena hasta que nos aseguremos que no portan ningún patógeno.

Por otro lado, la vacunación es necesaria para una buena prevención de la enfermedad. Tras las dos primeras vacunaciones separadas por 4-8 semanas se aplica una dosis anual de recuerdo. En animales en competición o que viajan mucho y tienen más riego de exponerse a la enfermedad se recomienda vacunar 2 veces al año.

HERPESVIRUS EQUINO (EHV 1,4)

También conocida como Rinomueumonitis. El virus  EHV se caracteriza por infecciones respiratorias, parálisis, abortos, inflamación de la médula espinal y ocasionalmente la muerte en caballos jóvenes. Es un virus extremadamente contagioso. Se propaga a través de las secreciones nasales, el contacto con caballos infectados y por los utensilios de agua y comida contaminados.

El tipo 1 (EHV1) y el tipo 4 (EHV4) son los clínicamente  más importantes. El tipo 1 provoca abortos y síntomas neurológicos mientras que el tipo 4 provoca sobre todo síntomas respiratorios.

Los síntomas que genera el tipo 4 son muy parecidos a los de la gripe. Entre ellos encontramos fiebre por encima de 41ºC, secreción nasal y tos. Este cuadro respiratorio puede complicarse al igual que la gripe con una infección bacteriana secundaria.

Los síntomas neurológicos incluyen falta de coordinación, debilidad muy apreciable en las extremidades posteriores, dificultad para defecar y orinar e, incluso, letargia y coma.

El cuadro abortivo puede aparecer desde días después de la infección hasta meses. Existe la posibilidad de que la yegua que contraiga la enfermedad no de síntomas. Esto provocará abortos a término, entre el 7º y 11º mes.

Los potros que llegan a término son prematuros. Pueden parecer sanos o no a la hora de nacer pero durante la primera semana pasan a estar débiles y aletargados. Los signos clínicos que aparecen en potros incluyen problemas respiratorios, taquicardia y diarrea. Los órganos internos resultan dañados, como por ejemplo el hígado. El pronóstico de esta enfermedad es malo.

Prevención:

Al igual que en la Gripe Equina, las medidas de bioseguridad son esenciales. Poner en cuarentena a los animales que llegan a nuestra explotación disminuirá la probabilidad de entrada de la enfermedad.

La vacunación es la medida de prevención más importante. Los estudios nos explican que al vacunar al 80% de los caballos de una explotación conseguimos una protección eficaz de toda la carga ganadera. A la hora de vacunar el veterinario es el que debe marcar una pauta.

En caballos se realiza la primo vacunación cuando tienen un mes de vida y se repite la dosis tras 4 semanas. Posteriormente la vacuna se repite anualmente. A las yeguas gestantes se las vacuna en el 5º, 7º y 9º mes de gestación.

FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL (WEST NILE FEVER)

El Virus de la Fiebre del Nilo Occidental se transmite a los equinos a través de los mosquitos. Esta enfermedad afecta a una gran variedad de animales pero sobre todo a caballos y a aves. Es originario de África y se ha extendido por todo el mundo por las aves migratorias. Actualmente se sabe que también está en Australia, Asia, Europa y Norteamérica.

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Esta enfermedad afecta al Sistema Nervioso Central (SNC) del caballo provocando inflamación del tejido cerebral.

La transmisión sucede cuando un mosquito se alimenta de un ave infectada y luego inoculan el virus en el caballo. Todos los caballos pueden ser susceptibles, independientemente de su raza, edad y estado de salud.

Los síntomas incluyen letargo, depresión y pérdida del apetito. Además, el caballo puede presentar temblores o convulsiones, mostrar signos de descoordinación y quedar parcialmente paralizado. El caballo puede tener dificultades a la hora de la deglución y pérdida de visión. Incluso puede producir la muerte del animal.

Prevención:

Las medidas de control de este virus se basan en la vacunación, el control de los mosquitos y la reducción del contacto de estos con los caballos.

El control de la población de mosquitos podemos realizarla mediante el uso de insecticidas o eliminar las zonas donde se crían, eliminando así las larvas. Para ello, intentaremos eliminar las zonas en las que se pueda quedar agua estancada y cambiaremos regularmente el agua de los bebederos.

Para reducir el contacto de los mosquitos con los caballos haremos que estos se encuentren en cuadras al amanecer y al atardecer, los momentos del día cuando los mosquitos son mas activos. También podemos poner mosquiteras en las ventanas y evitar de noche las luces en las cuadras ya que atraen a los insectos.

Con la vacunación protegeremos a nuestro caballo del virus y sus síntomas. En muy importante que el caballo tenga puestas todas las dosis de la vacuna antes de la estación en la que aparecen los mosquitos. Estas dosis son dos separadas por un mes y se procederá a una revacunación anual.

En conclusión, una buena prevención es muy necesaria para evitar las enfermedades infecciosas del tipo vírico. Debemos tener presente que con un buen programa de vacunación y un buen manejo de los caballos que llegan nuevos a nuestra explotación reduciremos al máximo el riesgo de aparición de estas patologías.

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